16/6/09

Madre y Alejandro Domínguez.

Declarado como mediador entre la relación profesional del matrimonio Bayala, es el tercer socio de la agencia de publicidad Madre. Hoy le dedico a el estas líneas porque hace aproximadamente un mes y medio, casi recién llegada a Buenos Aires, tuve la oportunidad de conocerlo, tanto a el como a un modelo de agencia que realmente me fascinó, y que paso a contaros:

Lo primero que me llamó la atención al llegar a la agencia fue el edificio en sí, ubicado en Rodney 234, es un amplio loft donde al entrar ves paredes llenas de colores, a personas con sus Macs (afortunadamente en agencias de este tipo no distingues a los creativos y a los cuentas solo por la ropa) , un gran ventanal por donde entra muchísima luz, y en el patio al que este ventanal da, un gran mural de sonrisas y lágrimas donde vemos a Julie Andrews en medio de un prado verde con los Alpes al fondo. La cocina tampoco pasa inadvertida. Como el resto de la agencia está también llena de color y apetecibles tartas, que hacen que te sientas mejor que en casa! Al poco de entrar y esperar sentada en la cocina mirando esas tartas de las que por supuesto me ofrecieron un pedazo,  apareció Alejandro y salimos al patio donde nos sentamos en unos pufs y comenzamos a charlar. Allí me habló del tipo de agencia que es Madre y como trabajaban, todo su discurso se correspondía perfectamente con lo que había leído sobre ellos. Para comenzar, la labor del cuentas no era la que se acostumbra, única figura responsable del trato con el cliente, ellos ni siquiera poseen directores de cuentas, por lo que cuando les llega un cliente con un nuevo problema de comunicación todo un equipo se reune con el, hablan, preguntan, comprenden realmente el problema y cuando todo eso sucede, ¡comienza la magia!
A partir de ahí todos se ponen a discutir, a veces más pacíficamente que otras, sobre posibles soluciones para ese problema. Pero no son discusiones sobre si hay presupuesto para hacer un spot o prensa, no, son discusiones en las que se plantea el problema desde el principio, rompiendo con lo anterior, se piensa de nuevo, como si realizasen una campaña por primera vez y cualquier locura estuviese permitida. La publicidad recupera sus bases y deja de realizarse en serie. A partir de aquí, y por lo que entendí, la verdad es que estaba tan fascinada por la primera parte que la segunda me pasó más desapercibida...cada uno desarrolla su papel, el cuentas hace de cuentas, el planner de planner y creativos y producción lo mismo.

Ojala en todas las agencias de publicidad se respirase el buen ambiente y las ganas de trabajar porque realmente te apasiona lo que haces que vi reinar allí, así la publicidad volvería a entusiasmar y a verdaderamente enamorar al público, lo cual, en definitiva, debería ser la esencia de este negocio.

1 comentario:

  1. La publicidad apasiona, y ambiente como el que nos dibuja el narrador....., pos, Sí que Motivan!
    Acabo de ver al Sr Alejandro Dominguez en el Show creativo", ¡exssscelente!

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